La plenitud,
el ocaso,
La tarde duerme
el infinito abre sus párpados.
Las aves emigran al sur
Yo emigro a tus brazos.
La patria llueve,
el viento es fuerte.
Los árboles desnudos:
Piel de ayeres.
Un pajarito enciende sus alas
y en medio de la luz
su pecho plomo suspira.
Endereza el vuelo pequeño
Dale pulso a tus sueños,
Tu canto puebla el horizonte.
En tu pico llevas tus raíces:
Ramos de melancolía.
Azae
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