Patricia Aznar Laffont

Padecidas Cosas...

Antes que la Idónea Luz

de los Remeros de Odiseo,

Agotaran Enhiestos ese Mar de Vino,

Inasibles Formas Alejadas,

se Adivinan...

 

Rebaños de Almas con el Don de las Profecías,

Entretejian Sabias las Ocultas

Maravillas...

 

Urgian las Ardientes Llamas

en Agonía,

Del Pretérito que Encierra

a ese León Firme y Tenaz

al Pie de la Mísera Hoguera que Sabía...

 

El Agua Inocente se Perdía,

Sin Asombro y en Pedazos

entre Cielos Desmayados...

 

Mientras el Árbol de la Vida

y las Perdidas Sombras,

se Diluian en la Orilla

de ese Río del Sin Nombre...

 

Amanecen ya los Huracanes y Vientos

Sin Memoria,

en los Inasibles Ayeres y Mañanas

y en las Incongruentes

y Padecidas Cosas...

 

(Patricia)