Soy un orate de versos,
de palabras sin cadenas
de monosílabos de silencio
intentando no sucumbir
al hielo de tu mirada
a tus risas y al convento
Soy domador de versos
las metáforas me huyen
intentan rasgar mi carne
corroen hasta mis huesos
me embadurnan con su sangre
y me hacen piel con sus tormentos.
Soy un crápula de versos
intentando esquivar a tientas
la bravura y el tesón
de mis atávicos poemas
las oníricas resacas
de Alétheia y las de Fedro.
Soy un donante de versos
Cupido no me rima
no me hace ni el cumplido
y hasta el cumplido es un vahído
en el fondo de mis tiestos
el soneto me es esquivo
y tiene sabidas querellas
como musas enjauladas
cuando es verso y en ti pienso.
Soy un agorero de versos
mis palabras se sepultan
con estelas de falacias
y en las alas incendiarias de cuervos milagrosos
sucumben pensativas
las monedas de mi anverso.
Soy un comprador de versos
negociante no muy diestro
la rima es oreja de felpa
mi sino vierte su suerte
me dueles tanto poema
poemas le revendo al viento.