José Ángel Pineda

¡No sé porqué me engañas!

Esta canción que arriesga,

a costa de saberte las entrañas,

y conocerte apenas las delicias,

¡No sé por qué me engañas!

mis manos en tu piel, apenas rasga

la sutileza, el deseo, las mañas

que juegan incesantes con hazañas,

en aquella montaña vigorosa,

y sólo remembranzas de las ganas,

que siempre son humanas.

Es la tragedia hermosa

¿y todo aquello hermoso

como aquel colibrí y la mariposa?

¡y que fascinante es lo más glorioso,

tan cruel y doloroso!