Rafael Escobar

\"BREVIARIO\"

 

 

Se me pasaron los días

como potros desbocados

y de forma inexorable

 se acumularon los años.

Hoy mi memoria registra

aquellos tiempos lejanos

cuando mis horas cargaban

de juventud su regalo;

cuando volaban mis versos

como homéricos pegasos

vibrando siempre en mis venas

de poeta febril rayo

que al amor le rindió culto

y tuvo el alma de nardo.

 

Como fugaces estrellas

en mi mente van rielando

aquellos rostros divinos

cuyos labios nacarados

con néctares deliciosos

mil poemas inspiraron

haciendo que palpitaran 

de ilusión arpegios sacros

que llevaban en sus notas

del  corazón los retazos

que trémulos de emociones

eran zorzales trinando

que ofrecían con sus loas

a los sueños regio himnario.

 

Pero las leyes del tiempo

sin piedad tienden su manto

y primavera impoluta

al otoño cede el paso

y lo que fuera radiante

de a poco se va nublando

dejándonos solamente

ese imborrable pasado

tejido con los momentos

que los anhelos forjaron,

de esperanzas revestidos

y de luz siempre bordados

sirviendo siempre de guías

como lumínicos faros.

 

Por eso haciendo recuento

de mis quimeras de antaño

con garbo y con bizarría,

igual que Nervo yo canto

agradeciendo a la vida

de luz sus mágicos ramos

y bendigo mi existencia

con espíritu gallardo

que supo vencer las trampas

que en mi camino brotaron

llevando siempre en mi alforja

de fe sus potentes halos

que iluminaron las sendas

que mis plantas han hollado

haciendo de mi destino

de lucha hermoso breviario

que mis instantes vividos

los dibujan sin engaños.

 

Al coronar ya la cumbre

d\'este camino tan largo

imagino que mi tiempo

para mi no pasó en vano;

porque viví sin reservas

por mis anhelos luchando,

porque amé con insistencia

y también porque fui amado,

porque practiqué principios

que mis padres me legaron

porque nunca por dinero

a la traición doy espacio,

porque sigo siendo aún

un soñador visionario

que confío a plenitud

que el mundo tendrá su cambio

cuando todos por igual

luchemos para lograrlo.

 

Autor: Aníbal Rodríguez.