Eres mía,
siempre y para toda la vida,
no te preocupes, amor,
en mi corazón
hay mucho espacio,
pero solo para ti.
Te hablo despacio
y te entrego aquí con el alma,
todo mi corazón.
Ya sabes que eres hermosa,
mi querida amada preciosa,
y mis manos en tu cabello
expresan mis sentimientos
más profundos de alegría.
Eres mía...
siempre y para toda la vida.
Te lo digo con cariño, amor...
eres más radiante que el sol,
eres el cielo que llueve
cuando mi corazón llora,
por tu ausencia,
tu incomparable hermosura.
Eres mía,
siempre en mis pensamientos,
en los cuales hay tantas cosas...
y mis primeros y últimos
siempre hablan de ti.
Porque eres mía,
eres una joya preciosa,
el color de mi vida,
el latir de mi sangre.
Eres mía...
única compañera de mi soledad,
cada vez que busco una diosa,
miro en tus ojos...
y te veo tan radiante,
sonriente reina del mar,
y cuando te digo que eres mía,
lo eres...
siempre y para toda la vida,
siempre y para toda la vida.