Estoy perdiendo la cordura desde que
quise gritarte que te amo,
prefiero no contar los días
si los minutos me hace un eterno mártir
de mi soledad, de tu ausencia
pues la dicha de tu presencia
ha traído las letras con las que te recuerdo,
te prefiero cerca y te anhelo a mi lado,
y es entonces
cuando fijo la mirada en las estrellas,
y cuando pienso en el cielo, pienso en ti
las estrellas de tus mejillas son mi cielo
y extraño el color de tu pelo
y extraño el azul del cielo
me recuerdo perdido entre tus manos
y te culpo solo a ti,
hace tiempo que lo único que hago es pensarte
tu ausencia llena mis minutos,
y no puedo evitar ver el vacío de ti
en todo lo que me rodea,
a pesar de lo obscuro de tus ojos
iluminaban mi vida
como las estrellas en la noche,
ya vez cariñito mío
si te digo que te quiero
no es porque quiera ser valioso,
es porque quiero serte honesto