Amelia Suârez Oquendo

EL TULIPAN

EL TULIPAN

 

De lejos vi que acariciabas un tulipán

y yo, que mucha sed acumulada tenía,

agua fresca del límpido manantial bebía

pensando además en nosotros dos con afán.

 

Más tarde, mirando a la flor atentamente,

te me  acercaste y con calma me dijiste:

porque elogié la flor no estés nada triste,

sólo tu amor está plantado en mi mente.

 

Esas bellas palabras perviven todavía

muy dentro de mi memoria que aún persiste

en guardar lo bello que ese día me diste.

 

y no como una simple huella del pasado

sino como un recuerdo bien atesorado

amigo de mi alma en su melancolía.

 

Amelia Suárez Oquendo

15-5-2023