Hiram Figueroa

Dos enamorados

 

Recuerdo esos instantes 
cuando sus manos recorrían 
mi cuerpo con caricias desbordantes 
y en la oscuridad me palpaban 

Éramos solo dos amantes 
que deteniamos el tiempo 
ella extasiada con mis palabras penetrantes 
como el filo de un trompo 

Y me invadió la alegría 
de tenerla en mi morada 
en esos momentos la sentí mia 
y la sentí muy enamorada 

Su piel grabada en mis dedos 
y su exquisita mirada 
es el más dulce de los recuerdos 
que en mi mente quedó estampada