Es la música el tesoro
que da la genialidad,
panorama universal
de los misterios del cosmos;
los sonidos más preciosos,
armonía que te da
el deseo de volar
al cerrar leve tus ojos;
y con ella te transportas
a la dulce sensación
de un espacio hecho de notas
y de sublime color:
un naufragar en las olas
de la eternidad de Dios...