José Luis Galarza

Verdad y brasa

1
 
Mi universo persiste inalterable
con el tatuaje intenso de la hora,
la sencillez que hurga sin demora,
y la complejidad inmensurable.
 
Da acogida tu cuerpo tan palpable
que ostenta su perfume, y que devora,
en la ilusión latente que rumora
junto al silencio incómodo el afable.
 
El hogar que mantiene nuestro fuego
a veces solitario empalidece
con el silencio que en el miedo crece.
 
Aunque cuando el rumor se desvanece
perdido de conciente yo me juego
y silente ardo y vibro y me restriego.
 
2
 
Si regresa mi calma más desnuda
mi corazón palpita a cielo abierto,
con la fe y la pasión al descubierto
acunando tu almita que menuda
 
en nombre del amor la piel exuda
por su entrega tan fiel al desconcierto.
Sin notar dimensión sobre lo cierto
ardo por el destierro de esta duda.
 
Mi memoria la vida amante abrasa.
Y no encuentro otro modo de vivir
porque ardiendo lo pude concebir
 
de intenso modo habré ya de existir,
por mantener el calor de nuestra casa
el amor de verdad atiza la brasa.