La vieja Corina
la de las manos duras
que siempre atajaba
los vientos alisios
tras los montes oscuros,
tenía un asno
de café piel como seda
sobre su lomo anclada
y la panza blanca algodonada,
Una gran cabezota
con su frente estrellada,
docil como oveja
de casco pequeños
y largas orejas.
Corina le puso
como nombre Mono(de monono)
Un dicho acortado
por ser altanero
al ser invocado
con su rebuzno de trueno.
Tranquilo al recibir
la preciosa carga
que entregaban
las retorcidas parras
regadas desde el cielo.
Su trueno rebuzno
sobre la ventana
que despertaba
a su ama diciendo:
\"las aves ya traén el día
para comenzar la jornada\",
Bajo la triste enramada
Los cajones de uvas
pintadas de noche
con soles de agua
que al salir el sol
eran estrellas brillantes,
cuando las del cielo
cansadas se apagaban.
Corina soñaba
una venta jugosa
Así poder construir
su casa famosa
y al mono su quincha
para agrupar su cansancio.
en la noche hermosa,
Corina susurraba
antes de dormirse
Dame cielo la fuerza
de otro día nuevo,
y para mi jumento
fuerzas en sus patas
que nos queda mucho
trabajo en el alma.