El paso no calculado
La esfinge encadenada
Las pirámides boca abajo
Una sed insaciable entre los ríos
Existen colores aguardando ppr nosotros
Somos una unidad engarzada desde el tiempo
Un espejo diciente en su profundidad
Cotejamos la danza de las aves provisoras
Y cada avalancha oculta su posibilidad
Y cada llamarada satisface su ceniza
Tanto puede darse y tanto recrearse
Guardamos todas las llaves en la punta de los dedos
Somos nuestra propia similitud
En nuestras avenidas prohibimos rendirnos al miedo
Y cegamos nuestros ojos ante el espectro de la presión
Existen vocaciones que no son mandatos
Y sometemos un estado de ánimo por otro
Aun somos capaces de alimentar nuestra risa
En tu piel y en tu alma
Radican los muros y columnas de otras vidas
Estoy y soy preso de un ideal
Que ahora se estremece ante mis ojos
En función al aleteo parental
En función a los elementos de esta vida