Despierta y mira
la vida te sonríe
un día más.
Ya sale el sol
y vuelan golondrinas
por el jardín.
Se ven las rosas
mojadas del rocío
como esperando.
Y tú sonríes,
pues abres la ventana
y ves la luz.
Ya tus pupilas
despejan telarañas
y algunas sombras.
Restos del sueño,
de una noche impetuosa
entre las sábanas.
Despierta el día,
igual que tu sonrisa,
hoy, nuevamente.
Atrás se quedan
sudor y pesadillas,
fruto de fiebres.
Lava tus ojos,
refréscate la cara
el día espera.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/05/23