UNA CALIDA NOCHE DE VERANO
(LA PRIMERA VEZ)
Apareció, como salida de la nada
una calida noche de verano
en aquel cabaret, tugurio de barriada
con ceñido vestido rojo, corto y liviano
funda de cuerpo esbelto y línea madurada
Con una negra y rizada melena alborotada
enmarcando un rostro fino de rara belleza
eran sus rasgados ojos, dos verdes mares
que no podían ocultar un dejo de tristeza
celosos de ocultar sus cuitas y pesares
misteriosos, profundos, penetrantes
Su rostro de rasgos graciosos y felinos
exagerados por la mascara del maquillaje
ocultando vanidosa algunos surcos finos
dejados por el tiempo como un tatuaje
Boca de labios gruesos color rojo cerezo
formada como una invitación a darle un beso
imposible verla sin quedar de ella enamorado
y sentir en un instante desfallecer de pasión
para saciarla, no importando el precio pagado
olvidando que esto es para ella, una profesión
Actriz representando en el teatro del placer
alquilando su femineidad por dinero
a cambio de los deseos ajenos satisfacer
y decir al oído alguna vez; ¡Te quiero!
en la falsedad de su fingido desvanecer
irresistible para mi fue la tentación
de sentirla en mis brazos estrechada
y la invité a bailar al sonar una suave canción
hundido el rostro en su cabellera perfumada
exaltados los sentidos en su mirada de pasion
Esa noche fue mía, por el costo de una ilusión
ardorosa juventud cabalgando en un Pegaso
por los espacios de una pequeña habitación
extasiado por el aroma de su cuerpo alado
en la calidez de esa noche, yo compré la flor
Le hice el amor hasta desfallecer
besos recorriendo cuevas, montes y valles
no había precio para tal sublime placer
y olvidé que era una mujer de las calles
para ser mí amante hasta el amanecer
Después de ello, nunca más volví a encontrarla
no supe el destino que tomó en su vuelo
hoy después de 40 años, no he podido olvidarla
y aun tengo guardado el blanco pañuelo
que le robé en aquella juvenil aventura
en que por primera vez conocí la locura
en una calida noche de verano
Autor
Mortaliss