No es que la inspiración se perdió,
ni que el amor se murió,
pues, la inspiración es para siempre;
y el amor, nunca perece.
No es que feneció el romance,
ni que se desvaneció el sentimiento,
pues, el romance cada mañana renace;
y el sentimiento como el infinito es inmenso.
Es que la vida se me hizo tediosa,
la existencia se me volvió monótona,
la belleza perdió su sentido;
el alma no encontró alivio.
La naturaleza perdió su esencia,
y la mujer su belleza.
Ahora, tengo una nueva inspiración,
conocí al dador de ese don.
Mi inspiración
es el Creador de todas las cosas.
Mi inspiración
es quien te hizo hermosa.
Ahora, mi vida tiene sentido,
y mi existencia tiene propósito.
Dios, llenó mi corazón vacío;
inundó mi vida de gozo.