Alguien viene, escuchen sus pasos al andar. Debe ser Emma trayendo su risa para festejar.
La vocecita suave como canto de sirena, ella ternura viene a derramar.
Oh, mi querida Emma que llegas para contagiarnos con tu bondad.
Piel blanca, ojos color café, rulos revueltos, soplando en el aire de este atardecer.
Pequeña Emma, hermosa y juguetona. Hija de una pecadora pero que te adora como boba.
Ella sus travesuras obsequia, su llanto de mar que sana mi alma rota. Gritos y caprichos que me desesperan, pero de repente con su risa me enreda.
Emma, cuatro letras que suenan, al compás de sus pasitos apresurados, para abrazarme la vida entera.❣