Estaba casi dormido
cansado de mi trabajo,
con los ojos en relajo,
cuando vino un estallido
dejándome sin sentido;
y era tan fuerte tormenta
que no pude mi herramienta
agarrar entre las manos.
Entonces, verbos livianos
fluyeron de forma lenta
mientras la luz que palpita
y horada cada jornada
tras silente dentellada
punzaba mi alma contrita;
mientras la sangre, que agita
la quimérica ilusión,
perdiendo toda noción
del tiempo a cada segundo,
me elevó en sueño profundo
brotando del corazón.
Entonces vi manifiesta
tu figura; y en tus ojos
se me abrían los cerrojos
de una puerta sobrepuesta
a preguntas sin respuesta.
¿Quién eres tú, que a mí vienes?
- Soy tú mismo, que sostienes
esa lucha sin final
por el bien y contra el mal
que llevamos en los genes.
Y... ¿por qué \"me\" veo lobo?
- Yo soy solo una señal
que bajo un vil animal
tus sentimientos englobo.
Pregunta sin miedo, probo
soy y mi nombre es conciencia;
puedo antever tu dolencia,
puedo dar luz al arcano
de que vivir no es en vano
si recordamos la esencia.
Escucha aquel albo canto
doblegando las montañas
de deshechas telarañas,
de hurto en sueños de amaranto,
de la luna y del encanto
de la noche, que se escurre
esperando le susurre
verdes notas misteriosas,
que aquieten las procelosas
soledades en que incurre
con su aullido lastimero,
que es espejo sin reflejo,
que es espina en el pellejo
que le sume en su agujero
y desangra por entero.
Pero no tiene respuesta,
solo el eco manifiesta
la oscura melancolía
en que muere cada día
de su ocaso, que se gesta
en las entrañas del fuego
que nace en el ser humano,
que es como el viento solano
que abrasa la flor de espliego
del rencor de su talego
para aquel que lo amenace...
Y, por eso, ahora yace
en el fondo de una sima,
aunque su ser sea cima
sobre la bestia que pace.
- Y ahora entiendo por qué
me has venido a perturbar
como lobo al que cazar
se le da por simple fe
en la camada en que esté;
no del vigor que este tenga,
en eso el oso por luenga
fuerza lo supera. Grave
en su jerarquía, sabe
a la solidaridad
darle valor de verdad
sin que su ser menoscabe.
- No te equivocas, poeta,
tú naciste con el don
de extirpar la sinrazón
y la palabra es tu meta.
Como al pintor la paleta
le surte cuantos colores
guste para sus amores
y sentires expresar,
en tu lienzo has de plasmar
el juego y los jugadores.
Y sentí en ese momento
que la noche se cernía
sobre mí, mientras el día
se elevaba en un lamento
pues el lobo, como el viento
se perdió en la inmensidad
de la niebla y la verdad
mientras la luz de mis ojos
atravesando cerrojos
penetró en la oscuridad.
Aún su voz escuchaba
pero ya no le veía
e insistente me decía:
- Mira a Apolo con su aljaba
caminar hacia occidente
iluminando a la gente
de alta y baja condición;
¿No es acaso el corazón
lo que les mueve a seguir
aunque tengan que sufrir
las saetas y el ciclón?
Bien saben que la esperanza
vá más allá del camino
que la uva se hace buen vino
al pisarse con confianza
y que el final nos alcanza
a todo ser por igual,
sea de bien o de mal,
desembocando en remanso
donde tener el descanso
por mandato celestial.
- Entonces, ¿no existe infierno?
- ¡Por supuesto! Siempre ha sido
y en tu interior lo has tenido,
pero nunca será eterno
mientras no haga en ti gobierno;
aunque parezca magnánimo
es un estado del ánimo,
o del alma que en ti anida,
así que sigue la vida
y que no cunda el desánimo.
Caminando un poco más
llevado del sueño aquel
vi un capitán de bajel
echando la vista atrás.
- Nunca por ti llegarás
me dijo el lobo de mar
- Es de sabios recordar
las rutas que hemos seguido
para encontrar lo perdido
y no dejar de luchar
por los sueños que nos mueven,
por los que hemos de partir
cielo y tierra y porvenir;
así los tiempos nos lleven
y las velas, que se eleven
en las olas del amor;
y en el último estertor
saber que todo está hecho,
que tenemos en el pecho
lo que no tiene valor.
- Veo que cambias de forma
- Ya te lo dije una vez;
de la infancia a la vejez
en este drama no hay norma,
todo muda y se transforma;
somos carne que se oxida
en la fragua de la vida
y si quieres trascender
no está en tu mano saber
cuál es el siguiente paso,
que aunque parezca un fracaso
es la victoria del ser.
Desde la cuna hasta el nicho
vamos captando la esencia
para que nuestra experiencia
no sea un mero capricho;
cuando todo estare dicho
y los páramos en flor
hora es de hallar al Señor.
Él, que nos dio su palabra;
que su esperanza nos abra
las puertas del mismo amor.
- El silencio se hizo en mí;
pareció que en las estrellas
iban quedando las huellas
de quienes fuimos aquí
Y el lobo de mar, así
transfiguraba en el aire.
- Mientras tu nao se paire
llegarás siempre a buen puerto
y del fruto de tu huerto
se nutrirán con donaire
Es hora de despertar
escribe lo que has soñado;
yo estaré siempre a tu lado
para que puedas hablar.
Te doy voz para cantar
las miserias, la verdad,
el amor y su ansiedad,
la justicia y la conciencia
colectiva, la presencia
de Dios y la libertad.