Nosotros, como nuestra poesía,
somos un líquido destilado a lo largo de los años.
No es que las cosas se nos estén alejando,
es que nos estamos alejando de las cosas
porque nuestra vida ha cambiado de saludar a decir adiós.
Ningún hombre podría comparar la belleza del árbol.
La poesía es el dominio de las metáforas,
las imágenes, las sugerencias, los símbolos.
Experimentamos el mundo a través de nuestros sentidos,
por lo que es diferente para todos.
Los compromisos que superan
la prueba del tiempo son hermosos.
Me gustan las huellas mitológicas
porque en ellas el tiempo no se mueve.
AMALIA LATEANO