Solo quiero que me dejes un poquito abiertas las puertas de tu corazón, que me des la oportunidad de hayar un pequeño lugar y tomarlo con cariño, espero no tomes por pecado mi pretensión, si no atenta en contra de tu impavidez, pues sería difícil evitar encontrar tu mirada y sonrisa en los pasillos, si eres el pensamiento preferido de mis días, la llama qué enciende mi pasión y mi agonía, y la razón por la que escribo mi prosa y mi canción en esta vida