Adriana Lobatón Caller

En un parque de Madrid

 

 

Te escribí antes de partir en aquella banca,

mirando a toda la gente reír y pasar,

no sabía si te oiría otra vez carcajear

y ver de nuevo esos ojos de mirada franca.

 

De estos pensamientos pasó mucho ya,

y en aquel parque se quedó mi amor,

habrás regresado al mismo rincón

dónde las mismas cartas ancladas están.

 

Alguna vez me dijeron los árboles, que te vieron

en un andar tan triste cuando alzabas tu mirar.

Tal vez recordando momentos de antaño,

cuando aquel parque nos vio enamorados.

 

Antes de partir fue aquella banca testigo

de que mi amor aunque no volviera vivo,

pertenecería a aquella mirada que era elixir

que me regresaba  el alma cuando me veías venir.

 

Cuantos intensos inviernos hemos pasado,

que hasta aquellos árboles viejos aún

botan sus hojas como sinónimo de nostalgia,

justo en aquella banca que añeja está.

 

Ahora con otras gentes y otros tiempos

mi alma sigue recorriendo aquellos senderos

dónde antes de partir , deje a mi amor en Madrid.