Zoraya M. Rodríguez

**~Novela Corta - La Esperanza Ajena - Parte III Final~**

Cuando Frily, realiza la segunda parte de la entrevista suena el teléfono, otra vez, y ésta vez no lo contesta, no se dirige hacia afuera a contestar la llamada y prosigue la entrevista a su vecina, porque es la llamada que le interfiere el momento o es terminar la entrevista y aprender de la experiencia de vida de su vecina y saber que con la esperanza ajena se aprende también y llegamos a sobrevivir. Cuando en el trance perfecto en decidir que se fue por el mundo y en un segundo saber que el deseo y el imperio de sus ojazos miran directamente a los ojos de su vecina, cuando en el imperfecto instante entre lo que le expresa su vecina y lo que Frily escucha es casi lo mismo y muy parecido a lo que Frily pasa con esa llamada misteriosa. Cuando en un instante se siente Frily como el embate de dar una sólo salida por esa llamada fantasmagórica. Porque cuando Frily, se siente como desapercibida se va de la vida y se va de la débil atracción en desear lo que se encierra en el temor de ser como el mismo mal instante de creer que por esa entrevista Frily, aprende en dar con la verdad y a saber enfrentar su camino y más su propio destino. Cuando en el trance perfecto de la realidad se torna exasperante el momento cuando Frily asemeja la situación de la llamada misteriosa con el caso del delito de su vecina. Si Frily, se vio en la encrucijada de creer en el embate y en el empate de la existencia fría, y de sentir el suave destino y el terrible camino de creer en el recelo de la existencia y más de la vida fría y tan álgida como esa entrevista de Frily por conocer la vida y la experiencia de vida de su vecina cuando en el empate y el embate de su existir se siente como el frío y el gélido hielo de un refrigerador. Y, la vida de Frily, se vio y tan fría como la misma nieve en el mismo cielo, pero, tan derretida con el mismo sol. Y, Frily, se dedica en cuerpo y alma a descifrar la incógnita de esa mala situación en cuanto se dedica a averiguar la llamada misteriosa y poder contestar debidamente a su mala situación que enfrenta Frily. Frily en la segunda entrevista y en el segundo día se aferra en saber de la pura verdad cuando en el embate y en el empate de su propia vida en existir solo aprende con la esperanza ajena de su vecina. Frily aprende a saber que la lluvia cae en el mismo suelo donde estuvo el sol y que el deseo se convierte en razón, Frily aprende a saber que la tormenta llega con sol y que se siente como se percibe en redención. Frily que ese día cuando entrevista a su vecina cae una lluvia esporádica entre lluvia y sol. Frily sabe otra cosa que el imperio de sus ojos miran y observan la terrible señal de esa incógnita llamada, la cual, se percibe que es un gran fraude telefónico y Frily no desea más problemas con el asunto. El asunto llega desde que Frily, una mujer jovial, pudiente, pero, sin experiencia de vida recibe la misteriosa llamada. Esa llamada misteriosa es nada más y nada menos con relación al caso del delito de la vecina y su vecina por encomiendas de la vida es entrevistada por Frily, o sea, que la red que persigue a su vecina persigue a Frily por dejar saber del caso del delito inconsciente de su vecina y Frily desea aprender de la experiencia de vida y con la esperanza ajena de su vecina. La vida de su vecina corre un gran peligro por expresar la mala situación en entrevista a Frily de lo que le ocurrió en el pasado. La vecina de Frily decide por fin hablar y decir la mala situación que le sucedió con el delito inconsciente de esa cruel y terrible llamada misteriosa que también a Frily le llega. Esa red a Frily la persigue y la hostiga hasta hacer cometer el mismo delito a Frily, pero, Frily en su cien por ciento de IQ ́S se debate entre la inteligencia, la astucia, percibir el error o cometer el mismo delito y el error por consiguiente al igual que su propia vecina. La vecina le advierte sin saber que esa red es peligrosa, altamente grave en el vecindario y se comete el peor de los delitos. Frily se siente inoperante, impotente, incipiente, indeleble y, sin raciocinio por casi caer en las garras de ésta red peligrosa y que casi pone en peligro su vida, su existencia y, su poca experiencia de vida. En la segunda entrevista de Frily hacia su vecina no contesta esa llamada que puede ser entre la vida y la muerte, entre la espada y la pared y, como una daga en el cuello que puede salvar o no su vida. Deja la llamada en ̈hold ̈, en la espera de ser contestada por ella sin saber ni sospechar que tiene en sus manos la vida, la muerte y, es como escoger entre cruz o cara sabiendo que en el trayecto o en el trance de su vida se debate entre la llamada misteriosa, el delito cometido, la experiencia de vida, escuchar la vicisitud de su vecina o saber discernir entre el error, el delito o escoger la mejor opción. La vida de Frily se vio en la encrucijada de un por qué desnudo y sin camisas que proteja la esencia de una mujer solitaria y sin experiencia de vida. La esperanza ajena se vio en el debate de la vida cuando Frily decide realizar lo contrario que realizó su vecina infringiendo en un sólo delito. El delito fue grave, pero, inconsciente de creer que la ley no protege a las personas de esa red peligrosa. Mientras que el segundo día y segunda entrevista de Frily hacia su vecina se llenó Frily de sapiencia, de raciocinio, de experiencia de vida y, con la esperanza ajena va Frily a enfrentar su camino y su destino sin saber ni sospechar, aún, de toda la verdad. La incógnita se siente misteriosa como un sortilegio en un laberinto sin poder hallar salida. La vida de Frily se vio entre el odio y el rencor de esa red peligrosa porque a la verdad que Frily sin experiencia de vida por poco cae rendida ante la inteligencia de esa red, pero, Frily llegó a ser más inteligente. Ese día en la segunda entrevista de Frily hacia su vecina cayó en tiempo, espacio, redención y, más en la vicisitud de la vida y de su propia existencia. Frily quedó adolorida inconscientemente por no saber de la acción y del efecto de esa red en Frily. Si Frily se dijo, una vez más, que si la espada entre por su pecho saldrá por la espalda y que los problemas como llegan se van también. La vida de Frily se tornó exasperada, inconsciente, sin experiencia de vida y, sin esperanza ajena que sustente la razón, por la cual, evita cometer el mismo error. La esencia de Frily se tornó desesperada, inocua, indeleble, pero, inestable con el frío en la piel sintiendo el desastre en la piel de Frily cuando se aterra al deseo y más por escuchar de la experiencia de vida de su propia vecina. Frily, se vio insistente y persistente como si tuviera basta experiencia entrevistando a una mujer de ese calibre como lo era su vecina la que le sucedió de forma inesperada lo que le sucedió el delito más cometido inconscientemente indebido. Cuando Frily en el instante de esa segunda entrevista a su vecina se tornó exasperante e indebidamente inocua, pero, llena de una sapiencia innata y tan original como la experiencia de vida de su propia vecina. Cuando quedó Frily como órbita lunar atrapando el dolor casi inocuo, pero, trascendental como lo escucha en la debilidad de su insistente corazón en continuar entrevistando a su vecina. Cuando en el trance de la verdad de Frily, se vio intransigente como en el mal percance de creer en el ámbito perfecto de entrevistar a su vecina, pero, no, no cree aún en lo escucha de la expectativa y experiencia de vida de su vecina, cuando ahoga las penas en el hombre de Frily, pero, como un eterno roble así es ella su vecina. Cuando en el acecho impertinente de creer en el siniestro mal percance de esa red clandestina se vio Frily acometida y tan fría como el mismo hielo cuando escucha el siniestro cálido de su propia piel por acaecer en el mismo mal delito que la obligó a pertenecer y a permanecer en la prisión por ese grave y tan cruel error. Si Frily queda estupefacta y atónita en el afán de creer en el grave error que se acometió en contra de su vecina y que Frily está a punto se proseguir con ese misterio de voz de esa incógnita llamada con que desean que Frily también caiga en ese delito de esa vil red. Frily, aún escucha de la voz de su propia vecina lo clandestino e irreal de la vida cuando esa voz misteriosa vuelve a llamar a Frily por segunda vez en la segunda entrevista. Y la vecina nota aún a Frily un poco nerviosa por escuchar de la revelación de su boca lo acontecido con ella misma, cuando de repente, le indaga más acerca de esas llamadas, y Frily no le hace ni le menor de los casos cuando debe de prestar atención a la experiencia de vida de su vecina para que con la esperanza ajena de su vecina poder tomar un poco de experiencia de vida con que irrumpe el destino y su camino a insistir en vivir la vida. Si Frily se torna desesperada, inestable e insípida como el principio de su acometido de ver el cielo de mágico color cuando la lluvia esporádica poco a poco se torna seca y regresa el sol al mismo cielo por donde se cuece el destino frío de Frily. Cuando en un instante se tornó intrínseca y muy desesperada cuando ocurre el peor de los desastres de la vida. Si en el instante de creer en el alma, Frily, se fue de rumbo incierto y de una dirección inocua cuando escucha el parecido del problema de Frily con el problema del delito de su vecina. Cuando en el instante de creer en el embate por el empate de su vida con la de su vecina dio una sola seriedad en el alma, Frily, cuando en su afán de creer en el empate de dar con una sola salida se vio fría y tan álgida como la misma nieve en la misma piel. Cuando en el delirio delirante de creer en el alma de Frily sosegada y templada como aquel mar del litoral en que visitó por última vez, se vio friolera e incapaz de solventar una sola vida atrayendo el final de su propia vida. Frily electrizó su forma de creer en la vida y más en su propia vida cuando se aferró al mal desconcierto de su propio oír cuando escucha Frily la vida civil de su propia vecina y cae en cuenta de que a Frily le sucede lo mismo. La vida de Frily se vio mortífera y tan letal como poder volar sin alas y sin viento cuando la vida de Frily quedó a la deriva cuando su vida fue casi la misma que la de su vecina. La vecina explica punto por punto lo sucedido con su vida cuando a Frily le ocurre casi lo mismo, pero, Frily, en su insistente corazón y sabia razón se da cuenta del mal trayecto que toma su vida cuando está a punto de perder a su libertad como perdió la libertad su vecina. Frily en su conciencia basta con saber que está a punto de una emboscada cuando la vecina le pregunta acerca de esas dos llamadas misteriosas con voz incógnita y con el error del delito. Frily entrevistando a su vecina deseó aprender con la esperanza ajena y con experiencia vivida del yerro cometido de su vecina, pero, Frily más astuta, más tenaz y, con más audacia por esa red que le realiza tres llamadas de las cuales contestó la primera para caer en la vil red, la cual, hizo perder la libertad a su vecina y que ésta vecina está vinculada también a la red. Frily con inteligencia de cien IQ ́ S sobre lo superior se da cuenta que está enfrentando a una débil, pero, fuerte situación cuando está en territorio de la red que persigue a Frily. Frily se asusta, teme por su vida y, se horroriza de espanto cuando en el afán de creer que está perdiendo su libertad por cometer el mismo error de su vecina, pero, Frily piensa, actúa de forma natural sin dejar sospechar que Frily sabe toda la verdad. Frily da por terminada la segunda entrevista y se siente pavorosa, inestable, insípida por haber escuchado las palabras de su vecina con ese problema del delito sin libertad. La red que ahora persigue a Frily desea que ella pague o vaya a la cárcel como se acometió con su vecina, pero, ésta vez Frily no desea responder a esas crueles llamadas que en el suburbio de su corazón está frío, álgido como el viento y gélido como el hielo, pero, en su redentor corazón arde de furia por enloquecer del calor del sol cuando se fue la lluvia esporádica como tormento de un camino lleno como el lodo de ese suelo por donde camina Frily, pero, llegó el sol. Frily miró al sol y supo que su libertad es indispensable como el sol a la Tierra. Y, Frily sabe de otra cosa que no caerá en esa red porque la esperanza ajena llegó a su sapiencia como un raciocinio indeleble, sin rencor, sin odio y, sin recelo de vida. Frily se levanta de su asiento con libreta y apuntes en manos, con grabadora y, su esencia en el sol como atrayendo a su propia libertad cuando no quiso contestar la cuarta llamada de la voz misteriosa de la incógnita en sortilegio ni por caer en la vil red que la persigue cuando en el afán se ve en una encrucijada de vida y muerte, de espada contra la pared y daga en el cuello, pero, Frily pudo saber algo que su libertad era de ella y de nadie más y que si la pierde será por un delito verdadero y no por una red en fantasía que sólo hace perder el tiempo. Frily con experiencia vivida de su vecina, con apuntes en libreta y grabadora en mano sale airosa del hogar de la vecina donde se realiza la entrevista y camina cerro abajo por la ladera y nota que su teléfono móvil no lo tiene, pensó, se libertó y, liberó la vida, la experiencia de vida y con la esperanza ajena caminó ladera abajo sonriendo de felicidad. 




FIN