Pilar Luna

LOS LIBROS

Los libros

de mi abuelo Dámaso,

ríos de agua mansa,

un cortavientos

contra el déficit hídrico

de los ojos secos,

un cortafuegos

para la bondad

y la sabiduría,

un conjuro que

guarda las palabras.

La casa, el refugio

de la providencia

contra la banalidad,

el sueño reparador

contra la incongruencia

y el escepticismo.

Zaragoza burguesa,

ilustrada y amable.