Han surgido de la nada mil primaveras hacinadas
con sus flores y sus hadas
cientos de inviernos con sus secas garras heladas,
infinidad de otoños embarrados en las calles anegadas,
y veranos derramados sobre arenas muy lejanas.
Amanecieron millones de soles pigmentados,
unos grandes y ensangrentados,otros limpios e inmaculados,
pero todos ellos esperanzados.
Anochecieron lunas nacaradas, unas llenas y preñadas,
otras yermas y menguadas,
sin embargo todas complices y calladas.
Y para abrir paso a tu mirada, profundas simas horadadas,
mansos lagos en montañas nevadas,
altas cumbres por tus ojos observadas,
y en tu espiritu bordadas alas blancas,libres y engalanadas.