Alfredo Daniel Lopez

Amistad perdida

 

Amistad
.

Cierto es que la idolatré,
que la hice mi mujer diosa,
negando lo que encontré
tras cada beso en su boca. 

Yo jamás podré negarlo
ella fue mi amor platónico,
al mundo puedo culparlo
pero eso sería irónico.

La web nos venden figuras,
nos pinta bellas palomas,
por ellas haces locuras
si a la pantalla te asomas.

Mi locura vive en ella,
es mi musa y mi Afrodita,
también es mi bella estrella
y un río de agua bendita.

Ella niega mi existencia
cuando por mí le preguntan,
ni mi alma ni mi conciencia
entienden por qué se asusta.

Mi barquilla secuestrada
por sus curvas y su encanto
por su risa alborotada...
vive un duro desencanto.

Su cuerpo ya no lo quiero,
del sexo he de prescindir,
pero por su amistad muero
no tengo a quién recurrir.

Si una vez fuimos amantes
y no cabe la amistad,
pues el sexo marco un antes
que ella no puede olvidar,

... y es algo que no se entiende.
La amistad siempre perdura
y el cariño se defiende
aunque süene a locura.

Yo muero por un café
arropados por la noche
y contarle a ella qué soñé
mareado y con soroche.

Esa amiga a mí me falta,
esa quién se amanecía
conmigo en tan grata charla
que casi nunca moría.

Ahora echo a faltar su voz,
el eco de su sonrisa,
su carácter cabezón 
de mujercita insumisa.

.

 

Un beso y una flor

Alfredo Daniel Lopez