¿Quién no buscó alguna vez
al amor en lugar equivocado
y transitó por caminos errados
creyendo que eran verdaderos?
Y perdió su tiempo
y dilapidó la fortuna
de sus jóvenes años...
¿Quién no sufrió luego un desengaño
y derramó mil lágrimas
y lleno de desconsuelo
volvió a vagar
con el alma hecha jirones?
Buscando corazones
que le comprendieran...
¿Quién no hizo otra vez
borrón y cuenta nueva
y erguido y orgulloso
recuperó sus fuerzas
clamando al universo?
Porque la vida es eso
una constante odisea,
una aventura incierta,
un camino incongruente,
una expresión de deseos...
Un navegar por océanos
en un viaje incesante
hasta encontrar por fin
al amor verdadero...