Enséñame a ser como tú, cada día,
cuando te alejas de mí sin decir nada,
me dejas triste, matando mi alegría,
enséñame un poco en cada madrugada.
Enséñame a entender porque te fuiste,
sabiendo que a mi corazón lo lastimaste,
pues al llegar la madrugada me escribiste,
que olvidándome estas y que te casaste.
Enséñame un instante antes que te reclame,
pues no deseo seguir pensando en el ayer,
olvidarme para siempre tu amor infame
pero enséñame por favor a no padecer.
Enséñame poco a poco olvidar tu canto,
aunque viva mi mundo tan lleno de tristeza,
dejaré que mis ojos descarguen su llanto,
y así poco a poco sacarte de mi cabeza.
Enséñame ahora tus besos a olvidar,
y con el tiempo sacarte de mi mente,
borrar esas huellas, que hicimos al andar,
pero enséñame a olvidarte lentamente.