Que ganas tenía de que sea tú
mi esposa en mi humilde hogar,
y rezaba para que vos te fijaráñs
en mi, y creo que mi Dios nunca
escuchó mi ruego, o talvez lo hizo
pero tú no sentía amor porque este
hombre que te amaba con pasión
a lo mejor yo me di cuenta, para
que buscar tú cariño si no siente
nada por mí mejor calladito esto
y feliz.