Volando sin bandada, solitaria, donde
el cielo pinta el paisaje con acuarelas,
ordenando el tremular de nidos y abejas,
sobre un acuario de azucenas y gorriones.
Aquí donde impera el color y la belleza,
donde la pluma que se desliza intentando
el arte, donde no alcanza la palabra y
el genio se esfuma ante el delicado sueño.
El liviano estanque cual magnífico espejo,
muestra el perfecto instante de la sombra alegre,
el vivir tiene algo de tregua o intervalo,
presagios y espejos. Todo huele a vida, a muerte.
Consciente de que no hay arte sino armisticio,
donde tiembla el ingenio y se extingue en sí mismo.
Todo, una constelación de rubias colmenas.
sobra la palabra en abrazo de existencia.
A.B.A 2023 ©
AMALIA BEATRIZ ARZAC
BUENOS AIRES - ARGENTINA