Dame tú sonrisa tu encanto
dame tú sencillez tú bondad;
belleza no es necesidad,
al final es desencanto.
Dame un beso de adelanto
como lluvia inesperada
en un verano caliente;
dame el valle de tu frente
para sembrar en tus cabellos
mil ilusiones de destellos
de amor incomparable;
dame todo lo improbable
que no se dé en el amor,
dame tú alma y tu primor.