Raúl Bonilla

Mil Lunas

Salí a volar un día

Junto a los clamores de cuerpos sin vida

Y contemplé mil lunas sobre tu cama

Todas ellas contigo

Fuertes pero distraídas

Ajenas a mi presencia

Concentradas en la copa de vino

 

Dejé la razón guardada en un vaso

Vertí un poco de agua

Con la esperanza de verla diluida

Pero era espesa, aunque no lo recordara

Esperé demasiado 

Pero no pasó nada…

 

Continué mi vuelo entre las estrellas y las sombras

Descansando sobre monumentos y estatuas

Otros pájaros me acompañaron en el viaje

Les dije que el mío era sin retorno

Aun así me siguieron a un nido en ruinas

En lo alto de un árbol dormido

 

Cada luna espera su eclipse

Sin importarles que sigo volando

En el cielo que separa la noche del día

El sueño de la vigilia