Carlos Eduardo

- D E S H U M A N I Z A C I Ó N -

 

 En los conflictos armados

del tipo que sean 

se considera al oponente 

como no humano.

 

El que porta armas

se tiene por peligroso.

 

Una de las armas más letales,

actualmente,

son los medios de transporte.

 

Poco hace la educación sobre 

el pensar ético

\"para orientar la búsqueda de una visión ética 

que nos lleve a saber vivir y convivir mejor.\"

 

Hoy recae en los padres 

y como fruto, en general,

del comportamiento social

de la población 

de los dirigentes, de la iglesia, ...

 

Pero esta ocupación, socrática,

queda relegada a la academia,

o a la lectura de libros de

filosofía, derecho, sociología, antropología, ...

 

y tal realidad pareciera 

deshumanizarnos 

...

 

Poema de Rudyard Kipling

Poema Si (If)

Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor
 la pierden y te culpan a ti.
Si puedes seguir creyendo en ti mismo cuando todos dudan de ti,
 pero también aceptas que tengan dudas.
Si puedes esperar y no cansarte de la espera;
 o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
 o si, siendo odiado, no incurres en el odio.
Y aun así no te las das de bueno ni de sabio.
  
Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso,
 y tratar a esos dos impostores de la misma manera.
Si puedes soportar oír la verdad que has dicho,
 tergiversada por villanos para engañar a los necios.
O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,
 y remangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas.
  
Si puedes apilar todas tus ganancias
 y arriesgarlas a una sola jugada;
 y perder, y empezar de nuevo desde el principio
 y nunca decir ni una palabra sobre tu pérdida.
Si puedes forzar tu corazón, y tus nervios y tendones,
 a cumplir con tus objetivos mucho después de que estén agotados,
 y así resistir cuando ya no te queda nada
 salvo la Voluntad, que les dice: “¡Resistid!”. 

Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.
O caminar junto a reyes, sin menospreciar por ello a la gente común.
Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.
Si todos pueden contar contigo, pero ninguno demasiado.
Si puedes llenar el implacable minuto,
 con sesenta segundos de diligente labor
Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
 y —lo que es más—: ¡serás un Hombre, hijo mío!