Jesus C.

Solo matame

Me gusta ver como provoco el destello de tu sonrisa
Como el sol nace del paramo de tus ojos
Dueña de mis deseos y suspiros
Matame con tus palabras 
Que sea tu calidez la que me reviva.

Labios que regocijan el alma
Piel que endulza el caliz añejado de mi ser
En tus cabellos me enredo a descansar, como si aposentos fueran
Mirame hasta llorar, que sea tu mirada mi acompañante eterna