En una noche solitaria
con un cielo como mar abierto
una mujer lleva un paraguas
y al ser cimbreada por el viento
…en un lugar sombrío
se resguarda del temporal,
la piel se le enchina
al escuchar voces atrapadas
que expresan lamentos,
al agudizar el oído
¡ohhhh! respira aliviada
es el ulular del viento,
los relámpagos reflejan
formas fantasmales,
se asusta con los estruendos,
toda temblorosa
se acurruca en un rincón,
al ver llegar a otras personas
le vuelve el alma al cuerpo
y se da por terminado este cuento.