Acababa de retirarlo de la tienda del concesionario.
Un coche precioso color azul, como los sueños azules.
Divino.
Los rayos del sol impactaban sobre la reluciente carrocería haciendo que brillara espectacularmente.
Se introdujo en el coche.
El confort interior era impactante.
Asientos de piel negra, excepcionales.
El olor a coche nuevo le embriagaba.
Púsole en marcha.
El suave sonido del motor era arrebatador
La excelencia de sus prestaciones le cautivó dese un principio
Le puso la primera, luego la segunda, después la tercera ¡que gozada!
Inició la marcha.
Fue por carretera
Un placer casi orgásmico.
En casa había limpiado la plaza de aparcamiento, tirado las cosas viejas que ocupaban lugar,
dejándola limpia y expedita para albergar al nuevo coche.
. . .
Fue pasando el tiempo,
que transcurría inexorablemente.
Y sucedió lo que había de suceder:
La pintura fue perdiendo brillo.
Fueron apareciendo ralladuras en puertas y carrocería.
Pequeñas abolladuras producidas
sin que supiera cómo, cuándo y porque.
Fallos en el arranque.
Su sonido fue perdiendo vigor, No era como el del principio.
La marcha no era lo vigorosa que cuando nuevo.
Le costaba en las cuestas.
En la inspección técnica anual fueron encontrándole fallos que debió de subsanar.
El olor interior tan elegante al principio, desaparecio por completo.
Fue convirtiéndose en un olor amorfo primero, desagradable después,.
Poco a poco fue cogiéndole manía al coche.
Tenia que tomar una determinación y tenía que tomarla ¡ya!
Por una de las redes de internet, facebook, halló la propuesta.
Una firma que compraba coches de segunda mano ofrecía sus servicios de compraventa.
Solo requerían una foto actual del coche y la fecha de la compra
y en minutos daban el precio de compra.
Cumplimentó el formulario, envió la foto y demás datos solicitados y a los pocos minutos tenía el precio en la pantalla de.sul smartphone.
Le convino lo que le daban por el coche viejo.
Se traslado a la casa y salio con un cheque que le dieron por la venta del coche
¡Por fin se había liberado de aquel trasto con ruedas!
Inmediatamente fue a otro concesionario a ver los coches que tenían anunciados por otra red.
Le agradó uno color menta, precioso.
Nada más verlo se encariñó con él,
El trato fue inmediato.
A los pocos instantes salió con el nuevo coche con extrema satisfacción.
Moraleja: ¡…. Y lo mismo ocurre con las personas!
Josecarlosbalague
25 mayo 2023