Aprendí que en ocasiones el silencio vale más que mil palabras,
que los hechos son los que realmente demuestran,
que caminar descalzo puede ser placentero,
que una simple sonrisa puede alegrarte un día entero.
Aprendí que todos tenemos momentos buenos y algunos difíciles,
aprendí que el dinero da acceso a casi todo,
y hasta parece comprar la felicidad,
también aprendí que nada es más importante que la salud,
pero muy pocos la sabemos valorar.
Aprendí el valor de los buenos amigos,
aquellos con los que realmente se puede contar,
aprendí el valor que tiene el tiempo,
y lo necesario de saberlo aprovechar.
He aprendido el valor de las cosas,
las que valen poco y las que tienen un valor descomunal,
creo haber aprendido tanto,
y se que puedo seguir dando mucho más.
Aprendí a valorar el conocimiento,
algo que considero fundamental,
aprendí que la vida no es para vivirla solo,
hace falta alguien con quien compartir y disfrutar.
Aprendí que morimos en algún momento,
y que nada nos vamos a llevar,
que hacer siempre el bien sin importar a quien,
es el mejor legado que podemos dejar.