INEVITABLEMENTE.
Inevitablemente llegará esa noche en la que estés junto a él y te des cuenta que extraviaste tu sonrisa.
Va a pasar el tiempo (no será enseguida), pero llegará el momento en que extrañes mis pupilas.
Vas a verlo a él y solo verás sombras, sombras del ayer que nadie nunca borra:
que no estará el encanto, ni el mismo hechizo mío, sino todo el espanto de un ser mal elegido.
Se notará en tus labios el beso sin motivo. Te habrás equivocado y no querrás decirlo.
Te vas a callar toda. Te vas a atar al llanto, y va a estallar tu alcoba con él en tu quebranto.
Me traerás de vuelta con aires infelices y vas a darte cuenta de aquello que perdiste:
que yo fui aquel amigo, el hombre que te daba instantes de cariño con solo una mirada.
Inevitablemente llegará esa noche en la que estés junto a él y te des cuenta que extraviaste tu sonrisa.
Va a pasar el tiempo (no será de prisa), pero llegará el momento en que extrañes mis pupilas.
Vas a verlo a él y no tendrás deseos, deseos de mujer de amar con ese fuego:
que yo sí te encendía, que yo te daba el alma, el fuego de la vida que por el mundo arrasa.
Se notará en tus manos el acto sin cariño. Te habrás equivocado y no querrás decirlo.
Te vas a callar toda. Te vas a hallar distante, y va a estallar tu alcoba en ese vano instante.
Me traerás de vuelta con aires infelices y vas a darte cuenta de cuánto serás triste:
que yo fui aquel amigo, el hombre que entregaba instantes de cariño con solo una palabra.
Inevitablemente tú vas a compararme cuando lleguen las tristezas de las sombras a buscarte.
Inevitablemente verás que equivocaste la ruta de la apuesta de quien sabía amarte.
E inevitablemente también tendré tristeza, también sabré llorarte por no tenerte cerca.
Por no tenerte cerca, también seré infeliz, por ver que fuiste terca y no apostar por mí.
Y sí. Tú vas a lamentarte al verte enamorada, diciéndote: \"ya es tarde y hoy no somos nada\".