Estoy harto de un mundo
donde en la Iglesia se violan niños.
Y tú caminas orondo,
inerte, ciego en jardines dañinos.
Estoy harto de un mundo
donde gobierna la derecha, la izquierda,
pero reina la demagogia.
Y ellos ahí van, creyéndose libres en un campo inmundo.
Estoy harto de un mundo
donde se oprime al indígena:
dueños de la tierra los persigue su condena.
Y él ríe, embriagado, huyendo en un barril sin fondo.
Estoy harto de un mundo
donde al periodista lo callan,
nació parlante y vive mudo.
Y yo, iluso, lleno de ilusiones,
escribo esperando el principio del mundo.