Existe
una vieja melodía, reconfortante
y seductora
que me trae oculto
encanto
Cada vez que la oigo
mi conciencia se hace
cuatrocientos años más joven.
Cuanto aparentaba haberse
llevado el tiempo
de nuevo brilla al través.
Y uno ya no puede apartar
el misterio
y creo ver cómo se expande
un frondoso ribazo que el ocaso dora.
Y a mi alma liberada y sola
deambulando dulcemente
entre sus ribas
Luego una alcazaba
de argamasa y roca,
de vitrales
matizadas de vivos colores
rodeada de amplios verdes
y postrado a sus pies
un arroyo que entre plantas,
nomeolvides... corre.
Luego una dama de verde esmeralda, en su alta ventana,
rubia con ojos claros
que en esa época
quizás ya contemplé.
Ore
Retrato Acuarela
Autor Ore