Paleornis

A ENTRE RIOS - ARGENTINA.

Atrapada la mirada

en el verde exhuberante

de la tierra entrerriana.

 

Fragancia de noches

estivales.

Densas corpóreas,

vitales.

 

Ruidos de la naturaleza,

en movimiento,

y paz en el alma.

 

Vigías verdes,

las palmeras,

son en el anochecer,

aves nocturnas

de enhiestos penachos.

 

Murmullo del Uruguay,

reflejando en sus aguas,

la fragilidad de un cielo

iluminado.

 

Tierra rojiza,

con lomas y valles.

Juega la naturaleza,

a encontrarse

en nuestra pequeña Africa.

 

Igualmente bella.

Igualmente insólita.

Igualmente arrolladora.

 

No quiero recorrer San Carlos,

devastada por el tiempo.

Quiero recorrer El Palmar,

siempre renovado,

y ese río Uruguay,

acostumbrado

a acariciar el paisaje,

hoy pujante,

líquido lazo entre Concordia y Salto.

 

Avanzada,

proyecto concluído,

realidad,

Salto Grande nos agranda.

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