Por no seguir el ejemplo
aquí estoy con las flexiones
menos mal que ya es de noche
y el fresquete me refresca
aunque sea un palizón.
Wuau no veas que sudores
y no veas que temblores
que me da tanta flexión.
Y ya paro de octavillas
que una vez si que las hago
pero dos son demasiado
que con treinta ya hay bastante
y os lo digo de verdad;
por las treinta ya di el callo
y es por eso que ya paro
pa’ tener tranquilidad.
Si no saben desta historia
del porque deste poema
lean, lean cuando puedan
lean Octavillas Bou
y sabrán deste porqué
del porque desas tonteras
del porque desas bravezas
del porque ya me paré.
M.