Suelo ser optimista,
'Recuerdo esas veces'
Pero caigo en lo pesimista,
Pues veo la realidad, 'El no me mereces'
Y no es, estar lejos de la cordura,
Es simplemente ver la realidad,
No es ser tonto, no es tener locura,
Es solo no perderme ante tanta crueldad.
Quisiera volar pensando en dejarte atrás,
No voltear, tan solo el cielo surcar,
No mirarte más, no saber que te vas,
Quizá, secar mis ojos, no volver a llorar.
Tal vez morir de mañana,
Quizá que me velen por la noche,
Maldecir esta humanidad mundana,
No tocarte más, no sentir siquiera tú rocé.
Y es que, ¿De que sirve enamorarse?
¿Para que tanta pasión? ¿Para que tanto amor?
¿Después que queda? ¡Nada con que consolarse!
Solo sombras, gritos, desesperación, un mutilante dolor.
¿De que sirvió esperarte tanto?
¿Por que este cáliz amargo?
¿Cómo me quito este espanto?
¿Con tequila? ¿De un solo trago?
Y absurdo es quererte tanto, si te perdí para siempre,
Te quise mucho, más que a mi vida.
Ahora no estas, tan solo, me deseo la muerte,
Nada me devuelve el sabor, ¡Nada sana mi herida!
Busco, no encuentro, quiero la muerte,
Lloro, me agobio, deseo ahogarme,
Lamentablemente no tengo tanta suerte,
Algo es seguro, ¡Nadie a de amarme!
Cuantas veces en la cama,
Me decías 'Nunca te dejare de amar'
Ahora nada queda, ardiendo el amor en esa 'llama'
¿Asco te doy? Me aprendiste a odiar.
Alcanzare el grial que resguarda aquel veneno,
Que quizá al morir, me devolverá la sonrisa,
Me aventare al precipicio, caeré en el suave heno,
Me volveré humo, volaré en la brisa. . .