Raiza N. Jiménez E.
No le digas a nadie.-
No sé qué pensar del que no vive,
porque su vida se le va día a día.
Su dolor está, aunque lo esquive
y siempre estuvo, aunque mentía.
*-*
Me cuesta pensar en los traidores
Pero sé, que obviamente, existen.
Ellos engañan y ofenden sus amores
y en su idea de engañar, persisten.
*-*
Hay que inventarse a cada instante,
para resistir sosteniendo la alegría,
condición necesaria, para el amante
y calvario, para aquel que amor fingía.
-*-
Ilusos aquellos que no han creado
del amor un trono y han coronado
su sentir, para seguir siendo amados,
como aquel día, que fue entronizado.
-*-
¡Ay de aquellos que no se amen,
de ellos será el más cruel infierno.
No se librarán, así por ello, clamen.
Hay que luchar por un amor eterno!
-*-
A nadie le digas que me has amado,
que nadie se entere de este amor.
Es un secreto que hemos guardado.
!Silencio te pido, por este gran amor!