Me siento como una mariposa muy colorida correspondiente a una primavera cálida, revoloteando en un desolado y tardío amanecer de invierno.
Aún así ... Pese a la incómodidad que me abraza sostener este vuelo, disfruto.... Sí, disfruto del viaje, porque quizá no vuelva a volar tan alto como hoy, sintiendo la brisa helar mis poros y con tanta intensidad sintiendo que estoy viva.