Freddy Kalvo

Romance a una rosa

 

En mi casa hay una rosa,

con sus pétalos muy suaves.

Yo la veo, yo la beso,

cuando llego por la tarde

al sentir el rico aroma

que amorosa corre a darme.

 

Es la hermosa flor de mayo

que adornando va paisajes.

Sus colores son intensos

que provocan admirarle

su textura delicada

como seda que en telares

van tejiendo con cariño

el amor siempre a raudales.

 

Y me siento muy dichoso

porque sé cuál es la clave

de que el corazón palpite

si es hermoso que me llame

con cariño y con ternura

cuando llego cada tarde.

 

Cuando el sol se va ocultando

y la oculta luna sale,

ilumina su corola

con perfume que como ave

vuela y vuela por la casa

con fragancia de rosales.

 

Rosa linda y cariñosa

¡Soy dichoso de que me ames!

Que tus pétalos sensibles,

sienta siempre cada tarde;

que mis ojos puedan verte

y mi mano acariciarte

si eres bella entre las flores

donde hay frescos manantiales,

donde mi alma se refresca

si la fresca lluvia cae

en tus pétalos hermosos

que me miman con detalles.

 

Bella rosa… ¡rosa bella!,

hoy yo quiero celebrarte

con mis versos larga vida

pues tu vida supo darme

el efluvio y la caricia

hoy que me llegó la tarde

y por eso, rosa mía,

¡Qué más puedo regalarte!

Si este amor y mi cariño

te regalo sin alardes,

sin fronteras divisorias

que provoquen alejarme

de tus pétalos rojizos,

de tus pétalos sensuales,

porque sabes, vida mía…

¡Qué yo vivo para amarte!