Supe de una estrella perdida que
en el cielo están buscando. Dicen
que se enamoró de un clavel que
hacía poco iluminaba.
Piensan que al parecer estaba muy
ilusionada y por eso en una noche
muy clara descendió hasta la tierra
a decirle que lo amaba.
Incluso muchos afirman que desde
aquella prolija odisea nadie de ella
ha sabido absolutamente nada. Ni
si está viva o si acaso muerta está.
Pero dicen además que millones de
otras fugaces estrellas a la hermosa
historia bautizaron y que el nombre
registrado es Una Fantástica Prosa.
Amelia Suárez Oquendo
25-5-2023