A veces en las noches quisiera preguntarte cómo estás. Conversar contigo, hacerte saber que te extraño.
A veces quisiera abrazarte. Sentir tu cuerpo y así aproximar nuestros corazones.
A veces quisiera estar junto a ti y mirar detenidamente tu rostro: tus ojos, tu boca, tu nariz, tu cabello.
A veces quisiera decirte \"mi amor\" sin importar la hora ni el lugar.
Otras veces quisiera alejarme de ti. No preguntarte nunca nada. No tener el tormento de pensar en ti y no poder decirtelo.
Que por qué no te lo digo?
Por tus respuestas tan secas, esa indiferencia que me destruye y me entierra cada vez más.