AGRADECIDA
Qué más le puedo pedir
a la vida que me dio
las cosas que pensé yo
nunca las podría adquirir.
El amor de un hombre fiel
que profundo supo amar
con las caricias que el mar
te da al bañarte con él.
Hijos con las añoranzas
creadas por la devoción
que abrazan con emoción
tus maduras enseñanzas.
Familiares que a distancia
se recuerdan día por día
convirtiendo en cercanía
el cariño y la constancia.
Amistades verdaderas
arraigadas con el tiempo
y que llegado el momento
se vuelven agarraderas.
Amelia Suárez Oquendo
29-5-2023