Letizia593

ENCADENADOS

Cierro los ojos a solas en la oscuridad de mi alcoba,

para evocar tu sonrisa y recordar tu mirada;

mas en el fondo del pecho una lágrima se ahoga,

y en un suspiro susurra que sigo de ti enamorada.

 

Enamorada, sí de ti, como desde el primer día,

enloquecida por tus ojos, extasiada en tus palabras;

y esa manera tan tuya de decir que me querías,

y esa tu forma de hacerme sentir cuánto me amabas.

 

Mas, un día... reflexivo, dijiste no ser para mi,

dijiste no ser el hombre que  necesitaba a mi lado;

que no eras bueno aunque quisieras por mi ser así,

y que seguir a tu lado sólo me causaría daño.

 

¡Cobarde! 

¿Cómo te atreviste a renunciar a este amor?

si te ofrecí mi vida entera, mi alma...¡toda yo!

y de mi te vas llorando mientras me dices adiós,

rompiendo en mil pedazos, sin piedad, mi corazón.

 

No he vuelto a saber de ti, eres parte del pasado;

mas, segura estoy, que  a oscuras en tu habitación

dices mi nombre entre lágrimas, me anhelas a tu lado;

y lo sé porque este amor es como una maldición,

y lo sé porque tú y yo ¡estamos encadenados!