En un rincón del cosmos, lejos del tiempo,
donde los sueños y las estrellas se entrelazan,
nace un poema de versos galácticos,
que desafía las normas, audaz y auténtico.
En letras estelares, escribo un lenguaje nuevo,
con palabras que flotan en la inmensidad,
creando metáforas cósmicas, un universo vivo,
donde los sentimientos se funden en eternidad.
Los planetas se vuelven palabras en danza,
las estrellas componen melodías celestiales,
los agujeros negros, puertas a otras dimensiones,
y las nebulosas, pinceladas de colores irreales.
El tiempo se desvanece entre los versos,
mientras las galaxias sus secretos revelan,
en un lienzo infinito de sueños dispersos,
donde las almas inquietas siempre anhelan.
En este poema del espacio, el ritmo es cósmico,
como el palpitar de estrellas en un ballet astral,
cada verso es una constelación de pensamiento mágico,
una invitación a explorar lo desconocido y trascendental.
La profundidad se encuentra en cada esquina,
reflejada en la oscuridad de un agujero negro,
y en la luz de una supernova que se ilumina,
descubriendo secretos que el universo integra.
Este poema del espacio es único y singular,
una fusión de ciencia y poesía, un arte sin igual,
donde las estrellas susurrarán al lector al pasar,
y los mundos desconocidos se dejarán desvelar.
Así, en la vastedad del cosmos, este poema se alza,
diferente, original, trascendiendo lo convencional,
buscando conectar el universo con cada palabra,
invitándote a soñar con la grandeza celestial.